Si ya es complicado mantener la coordinación en nuestro medio natural, bailando de forma sincronizada con otras personas, imagínense la dificultad añadida que supone la natación sincronizada, donde varias chicas tienen que realizar los mismos ejercicios, al mismo tiempo, con una sincronización prácticamente perfecta. Para ellas, eso sí, el agua es su elemento, ya que llevan media vida metidas en la piscina, practicando y mejorando sus habilidades. Se trata de un deporte espectacular y precioso, pero también muy sacrificado para aquellos que lo practican. Actualmente, la mayoría son mujeres, que de hecho procedían en un inicio del ballet más clásico. Sin embargo, cada vez son más hombres los que se animan a probar suerte en la natación sincronizada, que ya no entiende de géneros.
Como decíamos arriba, es un deporte especialmente duro y sacrificado, en el que podemos practicar solos, en dúos o en equipos, pero que siempre tendrá esa dificultad añadida de tener que realizarlo en el agua. El equilibrio necesario para realizar todas las posiciones, la fuerza de la que nos valemos para hacer las transiciones y aguantar en la posición más complicada… Desde luego, la natación sincronizada no es precisamente un deporte sencillo, y es por eso que muchos, si quieren llegar lejos, se inician cuando son apenas unos críos. Tener esa experiencia extra de llevar desde pequeños en al agua funciona mucho mejor que iniciare ya en la adultez, porque nos costará muchísimo más coger el ritmo.
En qué consiste la natación sincronizada
La natación sincronizada podría describirse como la disciplina acuática en la que una o varias personas realizan un ejercicio de baile con posturas clásicas dentro del agua, de manera coordinada entre ellas y con la propia música elegida. Estos ejercicios suelen durar tan solo un par de minutos o tres, por la dificultad que tienen, pero son verdaderamente complejos y muy cansados. Aunque los dúos y los individuales cada vez gozan de mayor aceptación, la sincronizada siempre se ha relacionado con los grupos, de cinco o seis chicas bailando en el agua, que es también lo más complicado dentro de esta disciplina. Ya no solo hay que tener una buena forma de bailar y una resistencia increíble, sino también la coordinación de un auténtico grupo de baile.
Tipos de competiciones
Existen dos grandes tipos de competiciones, las oficiales o profesionales y las amateurs. Si nos centramos en las primeras, tienen que ver con chicas, normalmente jóvenes, que llevan años preparándose para disputar torneos a nivel regional, nacional e incluso internacional. La natación sincronizada es muy popular y se practica en todo el mundo, y desde 1984 también es deporte olímpico, así que las nadadoras sincronizadas pueden vivir profesionalmente de ello. En estos torneos y competiciones profesionales, las categorías son las de individual, dúo, grupo o combinados, que se diferencia de la anterior en que no hay un límite de personas, y las reglas son mucho más laxas a la hora de llevar a cabo el baile.
Consejos para iniciarse
No cabe duda de que el deporte es tremendamente interesante, aunque como hemos advertido al principio, también muy duro. El sacrificio que requiere llevarse tantas horas trabajando en la piscina, con todo lo que esto conlleva incluso de problemas de salud crónicos para estas nadadoras, es algo especialmente importante a tener en cuenta. Sin embargo, si quieres hacer natación sincronizada, ya sea para llegar a ser profesional o simplemente por afición, por puro hobby, aquí te vamos a dar algunos consejos importantes. El primero es que cuanto antes empieces, mejor. Si ya tienes 30 años tampoco pasa nada, pero tus opciones de ser profesional son bajísimas. Eso sí, puedes practicar por tu cuenta, o con algunas amigas. Hacerlo en conjunto siempre es más divertido y eficaz para el aprendizaje.
Si es la primera vez que haces “baile”, debes iniciarte un poco también en esta disciplina, aprendiendo las posturas básicas antes de entrar en la piscina, donde te costarán mucho más. La parte teórica, que también la hay, es imprescindible, así que te tocará prepararte y estudiar mucho. Debes ser consciente de que para alcanzar el nivel de esas chicas que ves en la televisión hacen falta años de mucha práctica y mucho sacrificio, así que también debes tener paciencia si las cosas no salen desde el primer momento. Hazte con un buen gorro para la piscina, ya que en este tipo de competiciones, antes de realizar el ejercicio en el torneo, conviene entrenar con el pelo recogido y sin ese maquillaje que luego seguramente si llevarás, si al final te planteas competir.
Errores a evitar
No debemos pensar que este tipo de bailes son sencillos solo porque haya chicas muy jóvenes que lo hagan. La práctica que lleva eso detrás es tremenda, así que debemos estar preparadas para dejarnos la piel en la piscina, si de verdad queremos llegar a ser profesionales. Si nuestra intención es hacerlo solo por hobby, lo importante es disfrutar, tomándonos en serio todo lo que tiene que ver con la práctica y los entrenamientos, por supuesto, pero disfrutándolos de la mejor manera posible, porque al final se trata de divertirnos, de pasar un buen rato. Si tenemos problemas con el cloro, por ejemplo, o de respiración, que nos impida estar un tiempo bajo el agua, lo mejor es preguntarle al médico antes de empezar a practicar esta disciplina.